Estamos muy complacidos de poder entregarles nuestro primer Reporte de Sostenibilidad de Pesquera Friosur, un hito que sin duda marca otro de los momentos importantes de nuestra compañía, que hoy ya está muy cerca de cumplir cuatro décadas de operaciones.

Desde que en 1985 iniciamos esta gran aventura en Puerto Chacabuco, siempre pensamos en realizar nuestras faenas —tanto en mar, como en tierra— de una manera armónica y con dos máximas que han permanecido inalterables en el tiempo: la protección de los recursos marinos sobre los cuales operamos y nuestra contribución socio-económica a la Región de Aysén y sus habitantes.

Entendemos que estos dos principios son esenciales para la proyección de las actividades que desarrollamos en uno de los entornos naturales más prístinos de Chile y el mundo, pero son además la clave de la sustentabilidad económica y laboral de nuestros trabajadores, quienes han podido crecer y desarrollarse laboral y humanamente junto a sus familias. También nos motiva la sustentabilidad laboral de las personas. Pensando en el Chile del futuro y en una Región de Aysén que brille y se abra al mundo a través de sus talentos humanos y riquezas naturales, creemos que Friosur es una empresa que puede compartir experiencias valiosas al resto de los actores de otras zonas del país.

El ingreso de los trabajadores a la propiedad de la empresa, a través de la Cooperativa de trabajadores de Friosur el año 2020, es fiel reflejo de ello. Su creación se entiende dentro de la alianza estratégica de largo plazo que tenemos con la comunidad de Aysén, donde somos uno de los principales generadores de empleos privados. Es una muestra de que es posible encontrar respuestas colaborativas y de largo plazo a problemas que compartimos en el día a día de nuestras labores, porque finalmente todos somos socios en este proyecto llamado Friosur.

La Cooperativa fue pensada también como una manera de asegurarle una buena jubilación a nuestros trabajadores, lo que significa que podrán enfrentar su etapa de vejez de una manera más sólida. Esto no sólo tiene relación con lo estrictamente económico, sino que también con un aspecto comunitario, ya que los lazos laborales se transforman en vínculos conectivos con una empresa que sigue su marcha gracias al esfuerzo de sus colaboradores, con el valioso apoyo de una comunidad de ex empleados que velan por su porvenir y su éxito. Ese bienestar integral de la comunidad de Aysén también pudimos reforzarlo a través del Colegio Santa Teresa de los Andes que abrió sus puertas en 1995. Desde aquel entonces, este establecimiento educacional se ha dedicado a la formación de personas íntegras, que alcancen aprendizajes de excelencia, promoviendo el espíritu de esfuerzo y la disposición para el trabajo bien hecho.

El mundo actual invita a dar otros pasos en aras de la conservación y al mismo tiempo impone nuevos desafíos a cada uno de los actores que desarrollamos actividades utilizando recursos naturales. Esta es la forma correcta de pensar una industria sustentable para el futuro, que elabora alimentos de calidad para el consumo humano directo para Chile y para los mercados y clientes más exigentes del mundo, entregando al mismo tiempo empleos formales y estables.

Friosur tiene una clara vocación por la preservación de los recursos marinos de las aguas australes. La investigación pesquera es una tarea esencial para el Estado y, en ese esfuerzo, los privados también podemos y queremos contribuir. Muestra de ello es nuestro permanente y decidido apoyo al trabajo investigativo del Centro de Estudios Pesqueros (CEPES) en aras de proteger los recursos y saber efectivamente cuánto es posible capturar en cada temporada.

Complementando lo anterior, necesitamos una visión clara y una decisión firme para combatir aquellas precariedades sociales que se han arrastrado durante décadas. No hablamos solamente de la lejanía geográfica de aquellos lugares donde se toman decisiones importantes que afectan a nuestras comunidades, sino que también de la necesidad de adaptar el quehacer de nuestras reparticiones locales de acuerdo a las particularidades de nuestra gente que vive, trabaja y hace patria en cada uno de los remotos rincones de nuestra accidentada, pero majestuosa geografía. La descentralización es una tarea pendiente en Aysén.

Como empresa y como familia Friosur, seguiremos apoyando a nuestras autoridades y a los habitantes de nuestra zona para seguir haciendo de Aysén un entorno ejemplar para vivir, trabajar y aportar a la grandeza de nuestra región y nuestro país.

Friosur está mirando hoy hacia el futuro, hacia el amplio horizonte de ese mar austral en el que hemos navegado durante tantas décadas y este reporte que hoy ponemos en manos de ustedes es un fiel reflejo de esta nueva perspectiva.

Nuestra empresa ha incorporado desde sus inicios en Aysén, en el año 1985, los ejes de la sostenibilidad como pilares fundamentales en el desarrollo de sus operaciones, en un camino que no tiene retorno, pero sí muchas retribuciones. Nuestro objetivo esencial es que Pesquera Friosur sea más eficiente en sus acciones en tierra y en el mar, pero sin perder de vista —como ha sido desde un principio— a las personas, a nuestros colaboradores, sus clientes, al medio ambiente y las comunidades relevantes donde participa.

Con esa mirada, estamos desarrollando un plan de inversiones que hoy está en curso y que dentro de sus definiciones centrales contempla el acercarnos a nuestros clientes finales ofreciéndoles productos con más valor agregado, manteniendo los altos estándares de calidad que son nuestra característica, buscando siempre mejorarlos aún más.  Para ello, es fundamental que podamos avanzar en la cadena comercial y hoy estamos dando pasos importantes para abrir una nueva etapa en nuestras operaciones productivas y en el desarrollo de nuestros mercados y clientes que hemos consolidado tras casi cuarenta años de trabajo abnegado, sacrificio y dedicación.

Nos hemos propuesto consolidar hacia el 2025 un modelo de planificación y gestión que mira nuestro negocio pesquero en forma integrada, desde la comercialización hasta las capturas. Esto nos impone el desafío de contar con la mejor estrategia de pesca y su posterior aprovechamiento, de acuerdo a las cuotas asignadas y los volúmenes sustentables que estén disponibles en cada temporada, siempre pensando en elaborar productos que nos permitan cruzar nuevas fronteras y satisfacer a los mercados y clientes más exigentes del mercado nacional, como también internacional.

Estamos buscando reforzar nuestra flota, incorporando un barco que nos ayude a sostener nuestra actual operación y nos permita proyectar las capturas futuras de mediano y largo plazo, lo que traerá como consecuencia mejores niveles de eficiencia y rendimiento de la pesca. A esto se suma un proyecto de modernización en nuestra planta ubicada en Puerto Chacabuco, Aysén.  Parte de esa estrategia ha sido también la apertura de nuestras salas de venta en Coyhaique y Punta Arenas, y el último tiempo en Santiago, como una manera de acercar la alimentación sana del sur austral a los consumidores de Chile. Queremos que más chilenos coman productos de calidad, sin aditivos y presentados con cariño y dedicación por las manos de trabajadores que son dueños de su propia empresa.